L'Inconnu du Lac
Dir. Alain Guiraudie
por Andrés Olascoaga | @AndresOlasToro
Hace un par de días, cuando El Extraño del Lago (L'Inconnu du Lac, 2013) se proyectaba en cines mexicanos, un tuitero se quejó de lo que acababa de ver proyectado en una oscura sala. El sujeto en cuestión decía, copiando a RTC de la Secretaría de Gobernación y a la cadena Cinépolis, que aquel filme francés no era más que pornografía. El asunto, más allá de funcionar como una curiosa anécdota sobre lo limitada que puede ser la comprensión humana ante piezas artísticas, no pasó a mayores, sin embargo esa no fue la única crítica que recibió por su contenido el más reciente filme del realizador Alain Guiraudie, que ahora puede ser disfrutado en formatos caseros.
Es la primera semana del verano. El sol calienta la arena, mientras que una pequeña brisa acompaña al agua chocando con los primeros centímetros de tierra. El paradisíaco lugar es un lago escondido y también un punto de encuentro donde hombres se reúnen para tener sexo casual. Entre ellos está Franck, un apuesto joven que cierto día conoce a Michel, un atractivo y misterioso hombre que podría ser el responsable de un violento crimen que está a punto de emerger del fondo del agua (literalmente).
Lo que en un principio parece ser una película cuya principal motivación es mostrar gratuitas escenas sexuales y un irrelevante juego de diálogos entre el protagonista y un nuevo visitante del lago, se va convirtiendo en un atractivo thriller, donde los juegos de poder derivados de la pasión son los principales protagonistas. En poco más de 97 minutos, Guirauide muestra el desapego moral de Franck (un fantástico Pierre Deladonchamps) que al caer rendido ante los encantos de Michel (Christophe Paou con su mejor actitud de psicópata) queda atrapado y sin opciones. El conflicto interno que el personaje tiene es evidente y el final, muy parecido al explorado por Xavier Dolan en Tom en el Granero, estalla sorpresivamente justo cuando el espectador parece haber encontrado una salida fácil.
Además de su historia minimalista, El Extraño del Lago se compone de escenas explícitas donde el sexo queda en primer plano. Sin la timidez de las películas mainstream donde todo queda insinuado (la recientemente exhibida Cincuenta Sombras de Grey como el ejemplo más claro), aquí el director con el apoyo de la cinefotógrafa Claire Mathon muestra en alargados fotogramas los sentimientos de cada uno de los integrantes de la historia, la pasión desbordada entre dos amantes, la obsesión de un hombre por solucionar un crimen en un lugar lleno de secretos, la perdida de la razón guiada por el sexo. Así pues, L’incunnu du Lac va más allá de ser una película pornográfica, de hecho lo pornográfico queda rezagado frente a su historia y ejecución.
Un hombre camina frente a otro en el atardecer. El sol pegando detrás de quien sale del agua solo hace visible su sombra caminando misteriosamente hacía quien sería su presa (en muchos aspectos). Así es El Extraño del Lago, una película provocativa que nos atrapa y difícilmente nos dejará ir sin haberse llevado algo a cambio.
Es la primera semana del verano. El sol calienta la arena, mientras que una pequeña brisa acompaña al agua chocando con los primeros centímetros de tierra. El paradisíaco lugar es un lago escondido y también un punto de encuentro donde hombres se reúnen para tener sexo casual. Entre ellos está Franck, un apuesto joven que cierto día conoce a Michel, un atractivo y misterioso hombre que podría ser el responsable de un violento crimen que está a punto de emerger del fondo del agua (literalmente).
Lo que en un principio parece ser una película cuya principal motivación es mostrar gratuitas escenas sexuales y un irrelevante juego de diálogos entre el protagonista y un nuevo visitante del lago, se va convirtiendo en un atractivo thriller, donde los juegos de poder derivados de la pasión son los principales protagonistas. En poco más de 97 minutos, Guirauide muestra el desapego moral de Franck (un fantástico Pierre Deladonchamps) que al caer rendido ante los encantos de Michel (Christophe Paou con su mejor actitud de psicópata) queda atrapado y sin opciones. El conflicto interno que el personaje tiene es evidente y el final, muy parecido al explorado por Xavier Dolan en Tom en el Granero, estalla sorpresivamente justo cuando el espectador parece haber encontrado una salida fácil.
Además de su historia minimalista, El Extraño del Lago se compone de escenas explícitas donde el sexo queda en primer plano. Sin la timidez de las películas mainstream donde todo queda insinuado (la recientemente exhibida Cincuenta Sombras de Grey como el ejemplo más claro), aquí el director con el apoyo de la cinefotógrafa Claire Mathon muestra en alargados fotogramas los sentimientos de cada uno de los integrantes de la historia, la pasión desbordada entre dos amantes, la obsesión de un hombre por solucionar un crimen en un lugar lleno de secretos, la perdida de la razón guiada por el sexo. Así pues, L’incunnu du Lac va más allá de ser una película pornográfica, de hecho lo pornográfico queda rezagado frente a su historia y ejecución.
Un hombre camina frente a otro en el atardecer. El sol pegando detrás de quien sale del agua solo hace visible su sombra caminando misteriosamente hacía quien sería su presa (en muchos aspectos). Así es El Extraño del Lago, una película provocativa que nos atrapa y difícilmente nos dejará ir sin haberse llevado algo a cambio.
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L'Inconnu du Lac
Francia, 2013
Dir. Alain Guiraudie
con Pierre Deladonchamps, Christophe Paou, Patrick D'Assumcao, Jérome Chappatte
Duración: 97 minutos
Distribuye: ND Mantarraya
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