Crítica - Ninfomanía Vol. 1

Un hombre (Stellan Skarsgard) encuentra a una golpeada mujer, Joe (Charlotte Gainsbourg) abandonada en un callejón a la mitad de la noche. Ante la oportunidad de ayudarla, el viejo soltero lleva a la joven a su casa, evadiendo a la policía o a los hospitales, y esta a cambio le cuenta su historia y como su ninfomanía, o adicción al sexo, la ha llevado a lugares insospechados.

La nueva película del director danés Lars Von Trier, aquel que junto a Thomas Vinterberg iniciaría el movimiento cinematográfico Dogma 95, era un escándalo desde el momento en que se anunció su preparación. En papel, Ninfomanía (Nymphomaniac, 2013) sería una cinta de más de cuatro horas de duración en la que se explicaría con todo detalle la vida de una ninfómana, en pantalla es una interesante experiencia que por una desafortunada estrategia comercial se tiene que disfrutar a medias.

Un tanto lejano a la genialidad presentada en Rompiendo las Olas (Breaking the Waves, 1996), Von Trier permanece con su espíritu arrogante y manipulador en cada uno de los fotogramas de Ninfomanía Parte I (Nymphomaniac Part I, 2013), Von Trier ocupa a dos interlocutores, Charlotte Gainsbourg y un mesurado Stellan Skarsgard para a base de metáforas sobre pesca o partituras musicales, se pueda contar una historia poco ortodoxa.

El principal problema con Nymphomaniac en su versión recortada es el ritmo que la cinta lleva y en esta primera parte no es la excepción. Partida en capítulos, los primeros dos episodios de la vida del personaje principal, interpretado en ese momento por Stacy Martin, se sienten largos comparados con los disfrutables capítulos finales. En esta entrega Lars von Trier parece querer atrapar al espectador ofreciendo el despertar sexual de una ninfómana y sus arriesgados juegos en un tren buscando sexo o yendo en busca de la pérdida de su virginidad, sin embargo todo esto se convierte en un juego de sensaciones que al final son más evidentes. Como en todo, después vienen las consecuencias y en los capítulos donde una brillante Uma Thurman y Christian Slater aparecen se muestra una profunda capa que sólo es el principio del desenlace que tendrá la historia.

El desesperanzador relato que Von Trier plantea en los primeros 117 minutos de Ninfomanía dejan un sentimiento contrario al que cualquiera podría esperar incluso durante los primeros dos capítulos del volumen uno. Cual Sultán y Sherezada en Las Mil y una Noches o los mismos Joe y Seligman en la aventura sexual del realizador danés, al espectador no le quedará más que esperar la segunda parte de esta serie de películas y terminar el relato que justo como promete nuestra narradora, será una historia larga y mortal.

***+

Nymphomaniac Volume 1